EGO
Cuando uno aprende ha interactuar con el Potencial Puro a través de la Facilitación de Pulso de Campo, empieza ha encontrarse con situaciones sorprendentes, las respuestas empiezan a llegar sin ni siquiera haber realizado las preguntas, los pacientes empiezan ha sanarse incluso de cosas por las que no habían venido a verte y lo que para muchos había sido imposible de solucionar, tú como facilitador, ves la solución al instante sin saber muy bien ni cómo ni porqué.
Estas cualidades sorprendentes o fenómenos no son del yo personal sino del campo. Es un gran error reclamar el mérito como personal o incluso la exclusividad.
La vulnerabilidad a estas tentaciones, de creerse el hacedor de dichas acciones, es una consecuencia de la ingenuidad, la falta de preparación, o la negación, que es motivada por el deseo de ganancia o el orgullo. Existe también la inevitable atracción del ego espiritual hacia el estatus, el rango, y adulación de los pacientes consecuencia de la fama. Los profesionales son colocados en un pedestal (por su buen hacer y su gran número de aciertos), lo que puede dar lugar fácilmente a la inflación del ego del terapeuta o la sensación de importancia. La humildad y la gratitud por el don del Espíritu necesitan ser reafirmados. La energía espiritual también puede mostrar la emergencia de las sanación cuando las propensiones kármicas son favorables. Es un error reclamar el mérito personal o explotar estos fenómenos, que son testimoniados y no "causados" por el "practicante". Por lo tanto, los dones han de ser respetados y utilizados para un bien mayor, no para beneficio personal.